domingo, 25 de noviembre de 2007

Canje Humanitario...!

Inocentes aquellos que creen en el Comandante Presidente Hugo Rafael Chávez Frías y en sus buenas intenciones por llevar a buen término el canje humanitario.

Una vez más el Comandante Presidente hace gala de sus habilidades de estratega militar, logrando meterse en una situación como el canje humanitario que adelanta el gobierno colombiano, sólo con el único propósito de sacar ventaja y poner las circunstancias a su favor. Y es que, a Chávez no le importa, en lo absoluto, la situación de rehenes ni mucho menos lograr la paz en la hermana República de Colombia. Estas situaciones representan para Chávez un medio para alcanzar dos objetivos aún m
ayores: el control político en Colombia –así como ha hecho en Bolivia- y tener dos ejércitos a su disposición –las FARC y el ELN-, capaces de hacer el trabajo sucio que Chávez todavía no está en capacidad de hacer, sembrar el terror en todo el continente e implantar a sangre y a fuego las ideas comunistas de su principal mentor Fidel Castro.

Su participación en el proceso de canje humanitario y la posibilidad de llevar a feliz término el mismo, le aseguraría a Chávez ganarse la empatía de una buena parte del pueblo colombiano, que por los momentos y en vista de la devaluación que ha sufrido el bolívar frente al peso, no lo ve con muy buenos ojos. Es menester solidarizarse en estos momentos con el pueblo colombiano y tratar de comprender, en lo posible, el sentimiento de dolor y angustia tan grandes que viven las familias que tienen a sus seres queridos secuestrados pero, al mismo tiempo es conveniente advertirles que, en este caso el remedio puede terminar siendo peor que la enfermedad.

La senadora Piedad Córdoba quizás inició su cruzada por el canje humanitario persiguiendo un objetivo menos ambicioso: la presidencia de Colombia. Pero cometió el gravísimo error de aliarse con alguien cuyas ambiciones no tienen medida, el Comandante Presidente Hugo Rafael Chávez Frías. Vio Chávez en esta oferta, la posibilidad de conseguir la ficha que tanto ha anhelado para echar mano al control político de Colombia. De llegar a feliz término las negociaciones del canje humanitario, a través de estos dos personajes, resulta lógico suponer el lanzamiento de la candidatura presidencial de la senadora Piedad Córdoba apoyada, por supuesto, con la chequera de petrodólares del líder saudita-latinoamericano Hugo Chávez.

En un supuesto negado que la senadora Piedad Córdoba llegase a la presidencia, quedaría seriamente comprometida con el Mesías latinoamericano, viéndose obligada a aceptar las propuestas de éste en “presunto y dudoso” beneficio del pueblo colombiano. Quizás la primera y la más lógica de las propuestas sería aquella de eliminar “El Plan Colombia” que tanto estrago le ha causado a la guerrilla colombiana. Esta primera propuesta se convertiría para Chávez, en la primera derrota material contra El Imperio Norteamericano.

El resto es historia, eliminado el “Plan Colombia”, la guerrilla quedaría libre del cerco más fiero que gobierno colombiano alguno le haya impuesto antes y comenzaría actuar a diestra y siniestra, apoyados y financiados por el Mesías latinoamericano, sembrando el terror y tratando de imponer a sangre y fuego por todo el continente las caducas ideas Marxistas, objetivo que todavía hoy en día no han sido capaces de cumplir ni siquiera en Colombia, luego de más de cuarenta años de estéril lucha armada.

Si el Presidente Comandante Hugo Chávez Frías fuese un hombre de buenas intenciones y buenos sentimientos, no hubiese negado nunca la ayuda internacional ofrecida luego del deslave ocurrido en el Estado Vargas en 1999. No vociferara que ser rico es malo. Si su amor por Venezuela fuese verdadero, en vez de llenar de odio la brecha entre ricos y pobres, la hubiese llenado de amor y convicción por el trabajo honesto y tesonero, acompañado de las herramientas para que todos saliéramos adelante a nuestro propio ritmo. No se sentiría imprescindible, sino más bien un ciudadano útil que ha aportado su granito de arena para el desarrollo nacional. Y si realmente le interesara ayudar para alcanzar la paz en Colombia, desde hace tiempo habría calificado a la guerrilla como TERRORISTA y habría equipado al Ejército Venezolano para que luchara a brazo partido junto al Ejército Colombiano, con el objetivo de erradicar de una vez por todas a los grupos guerrilleros que han sembrado el terror por tanto tiempo en la frontera colombo - venezolana.

"Me es tan natural preferir la salud de la República a todo, que cuanto más dolor sufro por ella, tanto más placer interior recibe mi alma… El destino del ejército es guarnecer la frontera… Dios nos preserve de que vuelvan sus armas contra los ciudadanos” Simón Bolívar


1 comentario:

(Lady).Chobin dijo...

se solo sapessi lo spagnolo, credo che troverei il tuo blog molto interessante.